Masia Sumidors, Sant Pere De Ribes

Disfruté de una experiencia maravillosa en la Masia Sumidors, un lugar encantador en el campo catalán. Las habitaciones son auténticas y confortables, pero hay pequeños detalles que podrían mejorar. La atención de los anfitriones fue excepcional, haciendo que me sintiera como en casa desde el primer momento. Aprecio la tranquilidad de la zona, aunque el acceso a la carretera es algo complicado. En general, es una excelente opción para una escapada, con buena calidad-precio.

El hotel tiene una ubicación hermosa en las colinas, perfecta para escapar del bullicio de la ciudad, y las vistas son impresionantes. La atención de Neil e Iain es excepcional, te hacen sentir como en casa. Los platos elaborados por Iain son realmente deliciosos, aunque las habitaciones necesitan un poco de mantenimiento. En general, es un excelente lugar para una escapada romántica, pero aún se puede mejorar en algunos detalles.

El hotel tiene una ubicación impresionante en las colinas, perfecta para disfrutar de la calma y desconectar de la rutina. Las habitaciones son acogedoras y únicas, lo que aporta un toque especial a la estancia. La comida casera es absolutamente deliciosa, pero los espacios son un poco más pequeños de lo que esperaba. El ambiente durante la cena es vibrante y cálido, lo que hace que sea un momento memorable.

La Masía Sumidors es un encantador refugio en medio de la naturaleza que ofrece una experiencia única. La atención de Neil e Iain hace que te sientas como en casa, con un ambiente acogedor y una comunidad agradable entre los huéspedes. Sin embargo, el camino de acceso es un poco complicado y puede ser un desafío si no se tiene cuidado. A pesar de eso, los deliciosos platos hechos en casa y las vistas impresionantes hacen que valga la pena el viaje.

La Masia Sumidors es un lugar encantador en medio de la naturaleza, ideal para desconectar. Disfrutamos de la hospitalidad excepcional de los dueños, que realmente nos hicieron sentir como en casa. La cena fue un punto destacado, con platos caseros deliciosos, aunque los desayunos podrían mejorar un poco. Las habitaciones están decoradas con encanto, pero ciertamente necesitan algo de mantenimiento. En general, es una experiencia muy agradable, aunque con algunos detalles que pulir.